Hace 35 años, Cornelio Martínez y Lucía Sanchez dieron una oportunidad a su espíritu emprendedor abriendo una pequeña lavandería en el Mercado El Cruce de Benidorm. Cuatro lavadoras y dos secadoras en un local de 80 metros cuadrados fueron los pilares sobre los que se edificó un negocio pensado para el autoservicio de particulares. Pronto descubrieron que la avanzada propuesta para la época se podía complementar dando servicio al sector de apartamentos y a la restauración.

En seis años el negocio alcanzó tal crecimiento que tuvieron que recurrir a la externalización. La llama emprendedora cobró fuerza de nuevo y en 1992 trasladaron la lavandería a una nave de 200 metros cuadrados y reinvirtieron los beneficios en maquinaria más productiva y de mayor calidad para mejorar el servicio.

Con la entrada del nuevo siglo los fundadores de la Lavandería La Nucía apostaron de nuevo por dar un impulso al negocio adquiriendo una nave industrial en la localidad de Polop de La Marina que les permitiera atender con eficiencia y calidad a las grandes cadenas hoteleras de la Marina Baixa alicantina. Durante los años posteriores irían ampliando sus instalaciones hasta llegar a los 3.700 metros cuadrados actuales.

Un salto de vértigo que constituyó el pilar sobre el que la pequeña empresa familiar acabaría convirtiéndose en una de las lavanderías industriales más relevantes en España. Primero, liderando el sector en la provincia de Alicante y, después, extendiendo el servicio a las vecinas Valencia y Murcia. Del mismo modo, fueron ampliando la oferta de lavandería a nuevos sectores de actividad como las clínicas, al tiempo que apostaron por la profesionalización del equipo.

En 2007, llegó savia nueva a la empresa con la incorporación a la dirección de una nueva generación familiar. La formación continua del personal y el respeto por el medioambiente han marcado desde entonces la actitud de la compañía con respecto a la Responsabilidad Social Corporativa que toda empresa debe contemplar. Y una década después, dieron un nuevo paso de gigante al añadir 4.000 metros cuadrados más a sus instalaciones, esta vez en la localidad de Xeraco.

El esfuerzo, constancia y la mejora continua que imprimieron los fundadores siguen siendo las señas de identidad de la empresa, que ahora ha pasado a denominarse Grupo LON y ha añadido nuevos servicios como la lavandería select, el renting textil o el vestuario laboral. Los cuatro empleados iniciales se han convertido en una plantilla de 320 con 21 perfiles diferentes según la función que desempeñan y la flota de camiones se desplaza cada día para dar servicio a las vecinas Valencia y Murcia.

Hoy, Cornelio y Lucía se felicitan porque su sueño, en el que pusieron tanto esfuerzo como pasión, se ha aupado al Top 6 del sector de lavandería industrial a nivel nacional. Y los proyectos de innovación y de mejora de la calidad del servicio a precios competitivos continúan. No puede ser de otra forma, esta filosofía forma parte del ADN de la empresa.

Desde 1986, la apuesta de la empresa familiar por la calidad y el servicio al cliente al mejor precio posible se mantiene firme. Del mismo modo, el asesoramiento permanente para mejorar los circuitos y los procesos relacionados con el servicio de lavandería sigue siendo otra prioridad del Grupo LON.